This adaptation of  “Plagiarism and Academic Dishonesty” was created by two MLA interns, Molly Wagschal and Rebeca Singer, with guidance by Conxita Domenech of the University of Wyoming. 

Es posible que hayas oído o leído casos en los cuales un político, un periodista u otra figura pública haya sido acusada de plagio. Sin duda, también has mantenido una que otra conversación en clase sobre el plagio y la deshonestidad académica. Quizás tu colegio o tu universidad haya redactado un código de honor donde se mencione este tipo de deshonestidad. Lo más seguro es que tu institución tenga procedimientos disciplinarios para sancionar los casos de plagio. Sin embargo, puede que sigas con dudas y que te preguntes: ¿Qué es el plagio? ¿Por qué es una ofensa grave? ¿En qué consiste? y ¿Cómo puedes evitarlo con la ayuda de prácticas exhaustivas de investigación y de documentación?

¿Qué es el plagio?

El diccionario Merriam-Webster define el plagio como el acto de cometer un “robo literario”. El plagio consiste en presentar ideas, información, expresiones u obras completas de otra persona como si fueran tuyas. Por lo tanto, es un tipo de fraude: engañar a otros para obtener algo valioso. Aunque el plagio solo tiene repercusiones legales en algunas ocasiones (por ejemplo, en relación con la infracción del copyright, es decir, violar el derecho de publicación exclusivo del autor), siempre es una ofensa ética y moral.

¿Por qué el plagio es una ofensa grave?

Las personas que cometen plagio no son vistas solo como deshonestas sino también como incompetentes, incapaces de llevar a cabo un proyecto de investigación y de expresar ideas originales. Cuando los escritores profesionales son acusados de plagio, es probable que pierdan su trabajo y que sufran vergüenza pública, disminución de prestigio y pérdida de credibilidad en el futuro. Se puede decir lo mismo de otros profesionales que usan la escritura para su trabajo, aunque los documentos que escriban no se publiquen. La acusación de plagio es seria porque pone en duda la obra del escritor: si se hace pasar esta obra como si fuera propia, ¿cómo puede fiarse el lector de otra obra de ese mismo escritor? Un caso de plagio puede ensombrecer toda una carrera.

Las instituciones académicas consideran que el plagio es un asunto grave por la misma razón. Si un estudiante no reconoce el trabajo de otros en un proyecto, ¿cómo puede fiarse un profesor de otro trabajo de ese mismo estudiante? El plagio debilita la relación entre profesores y estudiantes, convirtiendo a los profesores en detectives en lugar de tutores, fomentando sospecha en vez de confianza y dificultando que se lleve a cabo el aprendizaje. Los estudiantes que cometen plagio renuncian al conocimiento que habrían obtenido si hubieran escrito sus propios textos. Asimismo, el plagio puede perjudicar la confianza del público ante las instituciones educacionales, si permiten que los estudiantes aprueben los cursos y reciban los diplomas sin hacer el trabajo requerido.

¿En qué consiste el plagio?

El plagio puede manifestarse de muchas formas, incluyendo comprar ensayos de un servicio de internet, reutilizar el trabajo de otro estudiante y copiar textos de fuentes publicadas sin mencionar quienes las escribieron. Todas las formas de plagio comparten el hecho de hacer pasar el trabajo de otra persona como si fuera propio (eso incluye obras que reciben un pago: aunque los famosos pueden poner sus nombres en obras realizadas por escritores fantasmas, los estudiantes no pueden).

Incluso tomar prestadas algunas palabras de un autor sin indicarlo claramente es considerado plagio. Además, puedes plagiar involuntariamente: cuando tomas notas de forma apresurada, es fácil confundir una frase copiada de una fuente con una idea original y, luego, usarla sin reconocer esa fuente.

Imagina, por ejemplo, que lees el pasaje siguiente durante tus investigaciones:

Con la popularidad del iPhone y de otros teléfonos inteligentes, se podría decir que ya vivimos en una “iSociedad”.

Si escribieras la oración siguiente se consideraría plagio:

Del éxito de los smartphones ha surgido el fenómeno de la “iSociedad”.

Esta oración utiliza una palabra copiada sin ser atribuida la autoría. Poner el término entre comillas es insuficiente. Si utilizas el término, tienes que citar la fuente:

Del éxito de los smartphones ha surgido un fenómeno que Sandra Sánchez-Mejillas llama la “iSociedad” (59).

En este ejemplo, la referencia a la autora original y la página entre paréntesis indican la fuente. Una entrada en la lista de las obras citadas le ofrecerá a tu lector la información completa sobre la fuente.

Cabe resaltar que no hace falta copiar las palabras de otro autor para ser culpable de plagio. Si parafraseas las ideas o los argumentos de otra persona sin mencionar su origen, has cometido plagio. Imagina que lees el pasaje siguiente:

En la poesía de Luis Cernuda, la representación de la violencia no constituye un dibujo exacto de la guerra sino una proyección de su propio conflicto interno.

Si escribes la oración siguiente, has plagiado, aunque hayas cambiado el orden y la forma de las palabras:

Luis Cernuda proyectó el conflicto interno que sufría a través de las varias representaciones de violencia en su obra poética.

En esta oración has tomado prestadas las ideas del autor sin mencionar su nombre. Puedes utilizar las ideas siempre y cuando incluyas la fuente:

Como argumenta Mateo Solano, Luis Cernuda proyectó el conflicto interno que sufría a través de las varias representaciones de violencia en su obra poética (24).

En esta oración revisada, se incluye el nombre del autor, Mateo Solano, y la página donde se encontró la idea, por lo tanto, no hay plagio.

¿Cómo puedes evitar el plagio?

Para evitar el plagio debes comenzar por ser exhaustivo en el proceso de investigación y en las notas que tomas. Elabora una lista completa y rigurosa de las fuentes que utilizas durante la investigación, incluyendo toda la información pertinente para poder mencionar y citar la fuente correctamente. Distingue en tus notas entre lo que no es tuyo y lo que sí es tuyo, identificando las ideas y las frases copiadas de las fuentes consultadas, los resúmenes de las fuentes y tus ideas propias. Mientras escribes, identifica con cuidado todo el material prestado, incluyendo frases y palabras citadas, ideas parafraseadas, argumentos resumidos, y datos e información extra.

Es importante que consultes con tu instructor si no estás seguro de cómo utilizar una fuente en concreto.

¿La ausencia de documentación indica plagio?

No todos los tipos de materiales prestados deben ser ni documentados ni citados. La información y las ideas que son conocimiento general no tienen que ser ni documentadas ni citadas. El conocimiento general incluye información que es ampliamente accesible en las obras de referencia, tales como los datos biográficos básicos de individuos famosos y las fechas y las circunstancias de acontecimientos históricos importantes. Cuando ese conocimiento general sea cuestionable o provoque controversia, no obstante, o cuando los lectores deseen más información sobre el tema, es una buena práctica documentar y citar el material prestado.